Un total de 91 denuncias de enero a junio por tenencia o consumo de drogas. Una media de 15 denuncias al mes. Es el resultado del trabajo de la unidad canina de la policía local, formada por el perro Llimi y su guía, apoyados siempre en sus salidas por otros agentes.

Con estos datos, el intendente, Enrique Cenalmor, ha subrayado que las incautaciones de droga en las vías públicas "siguen en aumento", puesto que en el mismo periodo del 2014 hubo 86 denuncias. Destaca además la "grandísima eficacia demostrada" por la unidad canina, que ha cambiado los hábitos de quienes consumen en la calle porque, o bien arrojan la droga al suelo al ver al perro, o la esconden en zonas cercanas, con lo que "hemos logrado que no lleven encima drogas".

Al intendente le sorprende "la gran cantidad de denuncias" porque Limi no trabaja todos los días y, cuando lo hace, actúa entre dos y tres horas. Por eso, considera que el consumo "está muy trivializado" y advierte de que comienza a los 12 años.

Precisamente, de las 91 denuncias, 5 fueron a menores. El 94,5% de los denunciados fueron hombres (86) y 5 mujeres.

En cuanto al tipo de sustancias consumidas, la mayoría fue marihuana, con 66 denuncias. En este caso, el intendente avisa de que muchos jóvenes tienen plantas en casa, para su consumo propio y de amigos, o para la venta y recuerda que el cultivo "es un delito". Le siguieron el hachís (24), la cocaína (6), la heroína (5) y las anfetaminas (2).

La droga se detectó en 36 casos en parques; en 25, la llevaban encima; en 24, en vehículos, en 19, la arrojaron al suelo y en 3 casos, en locales de ocio y en el bus urbano.

La policía local destaca que su trabajo es ante todo preventivo y busca erradicar la tenencia y el consumo. Además, da charlas a los jóvenes para informarles y evitar que se inicien en el consumo. El curso pasado, llegaron a 650 alumnos de 14 centros.