Lo que antes era una valla de madera que rodeaba un parque infantil ahora es un peligro porque de los listones sobresalen centenares de puntas de hierro oxidadas que conviven con los niños que juegan en el parque. Lo han denunciado los vecinos de la calle José Zorrilla, en la urbanización del Berrocal, ante el temor de que algún niño pueda clavárselas. Pero este es solo un ejemplo de los destrozos hallados en un parque que no tiene más de tres años y que, según los vecinos, "carece de cualquier tipo de mantenimiento".

Así, dicen haber avisado ya al ayuntamiento de que los vándalos han destrozado buena parte de la verja y han roto numerosos listones, lo que ha hecho que sobresalgan peligrosamente los clavos de hierro que los unían. Una madre contaba en la zona: "Yo misma me he arañado con uno al ir a coger al perro". Pero además, la valla separa las dos alturas del parque y dado que en su mayor parte ha desaparecido, la misma madre advertía de que "si un niño va corriendo y no se da cuenta, se cae desde la parte de arriba a la de abajo".

A esto se suma que prácticamente todas las farolas están rotas o agujereadas y los vecinos también denuncian que ha habido continuos robos del cobre de los cables y muchos de ellos están a la vista de los niños.

MAS VIGILANCIA Por todo esto, piden al ayuntamiento que se encargue del mantenimiento del parque infantil porque "no es normal que acaben de construir el parque y ya esté destrozado". También reclaman vigilancia para que los vándalos no continúen destrozando la zona donde juegan sus hijos, donde además denuncian que hay jóvenes que se reúnen para hacer el botellón e incluso han detectado la presencia de algún toxicómano. "Precisamente uno de ellos tuvo una pelea con un padre hace poco porque se estaba dedicando a romper los listones de la valla", relataba un padre.