El parque de La Isla está inmerso en una gran obra de remodelación, pero de momento, no contempla los vestuarios de los jugadores de fútbol, una instalación municipal a la que le llueven críticas de los padres de estos porque "faltan medidas de seguridad" y además han denunciado su estado de abandono.

Así, aunque son muchos los jugadores de las categorías infantil, cadete y junior de la escuela de fútbol de la UPP que los utilizan, más los equipos visitantes, algunos padres advierten de que no son seguros porque hay cables que cruzan por todo el vestuario "incluso por encima de las duchas". Además, se quejan de que hay ventanas sin cristales y otras que están situadas sobre los bancos donde se sientan los jugadores para cambiarse tienen los cristales rotos, con el riesgo de que algún día puedan caer sobre sus cabezas.

A esto añaden la crítica de dejadez y abandono de la instalación porque solo una ducha tiene agua caliente y "nuestros hijos se pueden duchar en casa, pero los visitantes a ver qué hacen, que algunos vienen hasta de Olivenza", se queja una madre. Pero además, hay neumáticos amontonados en la esquina de un vestuario y dicen que la limpieza deja mucho que desear.

Como consecuencia: "Yo a mi hijo ya no le dejo cambiarse ahí", dice una madre, que advierte de que "somos el hazmerreír porque hasta los niños de fuera preguntan si esto es una ciudad o un pueblo cuando ven los vestuarios". Además, augura que en invierno la situación será peor por la falta de algunas ventanas y de agua caliente.

De ahí que los padres consideren urgente el arreglo de la instalación y así se lo han transmitido ya, junto con sus quejas, al concejal de Deportes, Enrique Tornero. Verbalmente porque los escritos "para qué sirven", se preguntan, mientras critican que se está abandonando la instalación para primar el nuevo y "futuro" campo proyectado en el complejo de la N-110.