Tres años después de los últimos desahucios llevados a cabo por la Junta de Extremadura en La Data, en abril tenía lugar un nuevo proceso de desalojos de diez viviendas sociales ocupadas ilegalmente en la misma zona por el procedimiento de la patada en la puerta . Agentes de la Policía Nacional de las comisarías de Plasencia y Cáceres, apoyados por más de 40 antidisturbios llegados desde Sevilla, se encargaron de garantizar la seguridad en unos desahucios que se produjeron de forma pacífica porque en la mayor parte de los pisos no estaban sus ocupantes ilegales, aunque en uno había una familia con hijos y sin otra vivienda.