El gabinete de campaña del PP tendrá que volver a reunir a los cerca de 50 interventores y apoderados de las mesas electorales para que vuelvan a estampar sus firmas porque las primeras han desaparecido de la sede misteriosamente junto con otros documentos, lo que obstaculiza la maquinaria electoral del partido. "Las firmas por cuanto detrás están las personas las tenemos, el problema -explicaron fuentes del gabinete de campaña-- es que vamos a tener que perder tiempo en volver a reunir físicamente a los firmantes".

MANIOBRAS EN LA SEDE

Se trata de las firmas que reunió la presidenta, María José González del Valle, durante la famosa reunión del pasado 10 de febrero cuando anunció por carta a los militantes la presencia del presidente regional, Carlos Floriano. Este no apareció, pero sí numerosos afiliados que dijeron haber sido convocados en apoyo de Díaz, según las mismas fuentes que impidieron que estamparan sus firmas a favor de la candidatura de aquél una vez que Victoria Domínguez ya era la candidata oficial. "Digamos que se dio la vuelta a la tortilla" --añadieron-- y se aprovechó para que los militantes firmaran como interventores y apoderados. El Periódico trató ayer, sin éxito, de contactar con la presidenta.