Un hombre de 52 años, con antecedentes, fue detenido la madrugada del sábado por miembros de la Policía Nacional y gracias a un agente fuera de servicio. Al detenido se le acusa de un presunto delito de robo con fuerza.

Según informó ayer la policía, en torno a las 3.50 horas, el agente fuera de servicio escuchó desde su domicilio un ruido y se asomó a la ventana, desde la que vio a una persona introduciéndose en un bar. Avisó al 091 y, cuando llegaron agentes de la comisaría, pudieron comprobar que la puerta había sido forzada y pillaron al ladrón dentro.

Llevaba puestos calcetines a modo de guantes y una mochila con herramientas para forzar, como un destornillador, un martillo, llave de tuerca y linterna, así como lo sustraído del bar, 267 euros en moneda fraccionada y el cajetín de la máquina de juegos.