La Policía Nacional detuvo el martes a un placentino de 32 años que confesó haber dado un falso aviso de bomba en nombre de ETA para eludir un juicio que tenía pendiente en Madrid, aunque se le atribuye una segunda llamada que no reconoció, según informó ayer comisaría. Hizo presuntamente ambas llamadas desde cabinas de Salamanca en el intervalo de cuatro meses desde septiembre, aunque tiene domicilio en un pueblo de Madrid, pero ahora residía en la casa familiar de Los Pitufos donde Rubén D. M. CH., fue sorprendido el martes.

Estaba en busca y captura porque no se había incorporado a prisión, en la que cumplía condena por estafa, tras disfrutar de un permiso penitenciario. Pero el martes pasó la noche en los calabozos y ayer fue puesto a disposición judicial y devuelto en el furgón de la Guardia Civil a la cárcel, donde ahora tendrá que esperar también juicio por un delito de desórdenes públicos. Para instruir estas diligencias se han desplazado agentes de la Brigada Provincial de Información de Madrid donde se abrieron tras el primer falso aviso de bomba. Ahora se expone a una pena de seis meses a un año o una multa de seis a 18 meses, según el Código Penal.