Un joven placentino de 27 años fue detenido ayer en Salamanca tras protagonizar una persecución por las calles del centro con el coche de su expareja, de la que debía permanecer alejado y además en prisión en virtud de una sentencia firme que le condenó a cuatro años de cárcel por malos tratos.

La expareja reconoció que le sigue viendo y le prestó el coche para ir a ver a una hija de aquella hospitalizada. Cuando circulaba por el carril destinado a autobuses, un policía salmantino trató de parale y comenzó una huida por direcciones prohibidas, en sentido contrario e incluso por acerados en pleno centro de Salamanca. En esta persecución, arrolló a dos motos de la policía, lo que provocó heridas en los agentes y dañó también otros vehículos policiales. Fue detenido en la localidad cercana de Santa Marta de Tormes.