Los ladrones que limpiaron en noviembre la sucursal de Caja Extremadura en el polígono industrial tras atravesar tres naves por sendos butrones ya han pasado a disposición judicial. Se trata de tres hermanos kosovares de 23, 26 y 28 años y la compañera sentimental del mayor y de nacionalidad española, hasta quienes ha conducido este fin de semana en Madrid la investigación que inició la comisaría placentina.
No se equivocó el jefe de la Policía Nacional, Pepe Hernández, al seguir la pista de un Ford Focus que, según testigos, estuvo aparcado durante toda aquella noche allí mismo.
EL COCHE FUE SU PERDICION
Sus gestiones confirmaron que era un coche de alquiler cuyo servicio había contratado un ciudadano francés que no resultó ser tal, sino el mayor de los hermanos detenidos con documentación falsa tras las pesquisas seguidas en colaboración con la comisaría común de Irún-Biriatou de España y Francia.
Su modus operandi ya había puesto a la policía en la pista de grupos de delincuencia organizada procedentes de la antigua Yugoslavia como así se confirmó este fin de semana al ser sorprendidos en un piso de Madrid por miembros de la brigada provincial de Policía Judicial. En el registro se incautaron de pasaportes para falsificar, dinero, cuatro cuchillos de supervivencia, munición de arma corta, guantes y teléfonos.
El mayor de los hermanos posee antecedentes y para sus desplazamientos legales utilizaban un BMW a nombre de la mujer detenida como encubridora. En Plasencia desvalijaron la sucursal bancaria a la que accedieron por los butrones que fueron abriendo en las naves anteriores.
