Después de ocho años de promesas, el alcalde dijo ayer que los vecinos de San Miguel tendrán que esperar hasta el verano del 2004 para bañarse en la piscina que ya ofreció en su programa electoral para la legislatura pasada y atribuyó el retraso "a la dificultad de encontrar el terreno público adecuado en el barrio".

José Luis Díaz evitó dar una fecha para el inicio de las obras aunque señaló que es cuestión de meses porque ahora depende del proyecto de urbanización y en cuanto el ayuntamiento lo apruebe entrarán las máquinas de forma simultánea a realizar la piscina, las 340 viviendas y el desmonte imprescindible de los terrenos para acometer el instituto de Secundaria.

DIAZ QUITA AÑOS

Mientras la Asociación de Vecinos La Unión de San Miguel ha urgido por enésima vez la piscina prometida por el ayuntamiento hace ya ocho años, el alcalde reiteró que sólo han pasado cuatro "desde que empezamos a hablar exactamente de ella y ahora es cuestión de meses, con lo que esperemos que para el verano del año que viene pueda estar en marcha".

Para ello los sucesivos presupuestos municipales han ido complementando la partida de 269.000 euros. Cantidad, por otra parte, insuficiente para construir una piscina climatizada tal y como anunció en su día el concejal de Deportes, Manuel Rodríguez, que tiene intenciones de reunirse la semana que viene con la asociación de vecinos para tenerla informada de la piscina.