Félix Dillana rompió ayer su silencio para replicar públicamente a Juancho Alvarez y vino a decir que igual que le puso, le ha quitado de secretario local del PSOE. ¿Que por qué el diputado regional decidió pedir las firmas a los dimisionarios? "Pues por la misma decisión que pedí a mis compañeros que aceptaran a Juancho para ponerle de secretario --dijo-- y viendo que no está cumpliendo sus funciones, he decidido también pedir ahora a mis compañeros que dimitan".

Los estatutos del partido obligan a disolver el comité local en el momento en que dimiten más de la mitad de los miembros y así lo ratificó la permanente de la comisión ejecutiva provincial el lunes por escrito, desoyendo el ruego de Alvarez y del exalcalde Cándido Cabrera para que dieran marcha atrás, al tiempo que acusaron a Dillana de haber urdido la maniobra con engaños y no lograr, siquiera, el número de dimisiones suficientes.

CIERRE DE LA SEDEPero Dillana replicó ayer irónicamente: "como si la gente no fuera mayorcita y las letras así de gordas". Y añadió: "a mí me firmaron trece y cuatro habían dimitido antes por su cuenta, con lo que de 25 miembros, 17 están dimitidos". Así desveló que las cartas de renuncia se justifican en las discrepancias manifiestas, "rematado todo ello --dicen los escritos-- por el cierre sin conocimiento y explicaciones de la sede".

También Dillana insistió ayer en que "cerrar la sede y decir que es por impagos es un insulto para la militancia", y aseguró que esto fue una decisión del comité local destituido "para pasarle el muerto a los concejales, Una maniobra política para desacreditar al gobierno municipal", aludiendo a que los concejales no ingresan a la agrupación local su aportación de lo que cobran en el ayuntamiento.

Esto y "que no hayan sabido resolver internamente las discrepancias, me ha llevado a poner en marcha un mecanismo para provocar una crisis en el comité local y de momento he conseguido dos cosas: primero que se abra la sede y se compruebe que hay agua, luz y alcantarillado y, segundo, que el debate se haga en el partido",añadió Dillana.

A la acusación de Cabrera y Alvarez de que su único objetivo es "seguir mangoneando" para hacerse con el control del partido, respondió lacónico y mordaz: "Yo no me voy a presentar a secretario general y si lo que dice es que lo tengo sin ser secretario general, lo dirá por él".

Finalmente, Félix Dillana criticó con insistencia que se hayan aireado las cuestiones internas, por lo que advirtió de que han incurrido en falta muy grave."No se puede difamar la gestión de un gobierno socialista, insultar ferozmente o sacar a la luz pública las discrepancias internas". Otro aviso a Alvarez: "Cualquier militante puede presentarse a secretario, hasta él si sigue siéndolo".