El gerente de la universidad popular, Julio Pérez, presentó ayer una dimisión que viene precedida de varios intentos de la Concejalía de Cultura por introducir cambios en una institución que en tres años --va por el cuarto-- ha conseguido atraer a cientos de placentinos hasta el punto de que ya eran célebres las colas para matricularse en los cursos.

La noticia causó ayer malestar entre muchos de los colaboradores y alumnos, preocupados por el futuro de la universidad popular que creó el anterior edil de Cultura, Fernando Pizarro, sin la presencia del hombre que ha tenido la habilidad de reunir a especialistas en las más diversas disciplinas por el mero hecho de compartir el proyecto y su espíritu conciliador.