Si los pivotes magnéticos no están instalados en octubre como máximo, el ayuntamiento perderá la subvención del Plan de Excelencia Turística para este proyecto que cuesta 270.597,26 euros. Por eso los técnicos municipales tendrán que trabajar contrarreloj a partir del lunes, que es cuando termina el plazo de presentación de ofertas, para tenerlas valoradas y adjudicar la obra a lo largo de julio de manera que entre agosto y septiembre estén terminadas.

Después será el turno de consulta con los distintos colectivos para fijar el horario de funcionamiento de los pivotes, según ha anunciado la concejala delegada de Turismo, Raquel Puertas.

Mientras tanto, se podrán volver a dar situaciones como la de la UCI móvil en una emergencia de la que esta misma semana tuvo que bajarse el propio personal sanitario para retirar una valla de obra en la plaza que hace de señal de tráfico. "Eso es tercermundista --criticó José Luis Díaz, de Compromiso con Plasencia-- y más grave aún si tenemos en cuenta que los pivotes llevan un año injustificado de retraso".

Cierto es que siendo alcalde, en mayo del 2003 fue el proyecto a comisión de compras con su consignación presupuestaria. Pero, nada más se volvió a saber salvo que el entonces concejal en la oposición socialista, Juancho Alvarez, se opuso con un exhaustivo estudio en el que pedía modificaciones. Entonces quedó en punto muerto y el gobierno del PSOE cogió el testigo en junio del año pasado.