La diputación provincial de la que depende el servicio de extinción de incendios salió ayer en defensa de la actuación de los bomberos la noche de San Juan para reconocer implícitamente que cumplían una orden y hacer --dice textualmente la nota-- "una llamada a la cordura" para exigir respeto para una labor de servicio que pidió no confundir "con el mero divertimento de exigirles que presten sus servicios para regar con sus mangueras a las personas que se divertían en una fiesta".

Añade que "no podemos tolerar los insultos a los que se vieron sometidos unas personas que deben estar y están las 24 horas del día dispuestos a realizar cualquier intervención que requiera su trabajo y entre las que en ningún momento se incluye divertir en una fiesta".