Quien piense que los discapacitados deben resignarse a su condición es que no conoce a Samuel Soler y Noelia García. Ambos tienen una minusvalía física pero su pasión por el deporte y su capacidad de lucha les ha llevado a los primeros puestos de la natación mundial y ahora se han unido para formar el Club Deportivo de Minusválidos Los Cachalotes.

Pero no están solos porque su hasta ahora entrenador, Laureano Gil, es el presidente de la asociación y Patricia Sánchez, su entrenadora, a los que se unen otro grupo de personas y la Organización Impulsora de Discapacitados (OID), que ha facilitado al nuevo club su sede de la galería Iberia y sus medios técnicos y de asesoría jurídica.

Los Cachalotes está abierto a todo tipo de personas con discapacidad y que, según explicó Patricia Sánchez, "tienen pocas posibilidades de hacer deporte". De hecho, se ha convertido en el primer club deportivo para minusválidos de la ciudad y, aunque de momento está centrado en la natación "esto es sólo el principio, ojalá lleguemos a otros deportes en el futuro".

Además, Noelia García aprovechó para hacer un llamamiento a las empresas locales porque "acabamos de empezar y necesitamos la colaboración de empresas que nos patrocinen porque los viajes a las competiciones deportivas nos los tenemos que pagar nosotros".