Victoria Domínguez devolvió ayer la pelota a José Luis Díaz retándole a reconocer que ha pedido su cabeza al PP para que pueda presentarse la moción de censura contra el PSOE. "Que diga --dijo la edil popular-- por qué en la negociación con el PP sigue poniendo como requisito que quiere mi cabeza". Además negó autoridad para que "alguien que no está afiliado al PP por mucho folclore que monten" le pida que la firme y, además, "con coacciones y amenazas".

Visiblemente molesta exigió ayer Victoria Domínguez a su partido que diga si comparte esas "coacciones y amenazas" de las que acusó públicamente, que no en el juzgado, a Díaz y personificó en el presidente de la gestora, Anselmo Díaz Cabello. "A él le pediré responsabilidades internas para que diga si está de acuerdo o no con él, porque allí estaba riéndole las gracias cuando yo sí soy militante y cargo público del PP".

A Díaz le desafió también a que concrete a qué consecuencias personales y profesionales dijo que debe atenerse si no firma la moción, sobre la que no dijo ni sí ni no. "No le tengo ningún miedo --señaló- Me puede criticar políticamente lo que quiera, pero con mi persona y mi trabajo que tenga mucho cuidado porque no se lo voy a consentir". En clara alusión al presidente regional, Carlos Floriano, advirtió de que "quiere mi cabeza y yo sólo soy un aperitivo porque le mueve la venganza".