La inseguridad ciudadana es una de las principales preocupaciones de las asociaciones vecinales, que han pedido en repetidas ocasiones más vigilancia policial para terminar, sobre todo, con el consumo y tráfico de drogas y los actos vandálicos.

La situación más grave la viven los residentes en Gabriel y Galán, donde a los problemas de convivencia por las ocupaciones ilegales de pisos, se suman la venta y el consumo de drogas y un sinnúmero de actos vandálicos denunciados en repetidas ocasiones. La última, ayer mismo, en que las asociaciones de Rubén Darío y Ribera del Valle (Unadata) remitieron escritos al ayuntamiento y la Policía Nacional pidiendo más vigilancia porque "hay muchos menores vendiendo y consumiendo drogas y conduciendo motos y coches sin documentación. Además, hay bandas de jóvenes que tiran piedras a las ventanas, puertas, farolas, rompen los buzones y amenazan a personas mayores con palos y también hijos de familias desalojadas vienen con las motos a hacer caballitos donde hay niños pequeños".

Si esto sucede a pleno día, los vecinos se quejan además de que en esta zona son constantes los apagones, que duran varios días y facilitan aún más los actos delictivos.

Pero también la zona sur de la ciudad ha pedido más vigilancia. Es el caso de Río Jerte, donde la asociación vecinal ha denunciado el paso de toxicómanos a San Lázaro y que se drogan a diario en el parque infantil, donde además menores venden droga. Así, no es difícil ver jeringuillas en el suelo, como en una pequeña zona verde donde un vecino las recoge cada día.

MEDIDAS VECINALES A San Miguel también le preocupa el trasiego de toxicómanos por su barrio para comprar droga en San Lázaro, puesto que en la zona hay dos colegios y una guardería, mientras que el Pilar se queja de los actos vandálicos en la sede y la iglesia del barrio.

A esto se suman las quejas por los ruidos de la movida nocturna y el vandalismo de los vecinos de la zona centro, que han presentado hasta 173 firmas en el ayuntamiento para pedir vigilancia mientras en el Berrocal sufren los ruidos de los coches-discoteca del botellón .