La principal causante no debe quedar en la sombra: la Confederación Hidrográfica del Tajo es la principal causante del desastre que está ocurriendo a orillas del Jerte, tanto de talar los árboles como de hormigonar varios kilómetros de senderos". Con estas palabras el grupo Ecologistas Plasencia mostró ayer su malestar, mediante una nota de prensa, sobre las acciones que se están llevando en el parque lineal de la ribera del Jerte.

Sobre todo, su queja llega después de que los operarios hayan comenzado a asfaltar los más de seis kilómetros de camino que discurren paralelos al río. El colectivo denuncia que la confederación ha mostrado ser "una ardiente partidaria de soluciones duras y que, cuando de actuaciones se trata, saca a relucir su verdadera cara de empresas de obras con maquinaria pesada".

El problema no es solo el "destrozo" en la naturaleza --según aseguran sus miembros-- sino que su preocupación también llega porque auguran que el nuevo pavimento facilitará que los vehículos puedan acceder hasta lugares ahora innaccesibles y "que permanecían a salvo del botellón y la degradación", argumentan.

Sin embargo, lo que han calificado como de "irreparables estragos" no es más que "la crónica de una muerte anunciada", según han catalogado, porque el colectivo ya anunció el pasado mes de marzo en su página web que el objetivo de las obras de adecuación era "encubrir el semejante destrozo". Fue entonces cuando estos solicitaron apoyo a numerosas asociaciones deportivas, ecologistas y de pesca locales y solo respondieron la Sociedad Zoológica de Extremadura y la Asociación para la Defensa de la Naturaleza y los Recursos de Extremadura (Adenex).

Ahora, los integrantes de Ecologistas Plasencia se han sorprendido de que tras los hechos consumados "menudeen las declaraciones y fijan escándalo los mismos que miraron para otro lado cuando el daño aún era reparable".