La Asociación para la Recuperación del Bosque Autóctono (ARBA) movilizó ayer a un grupo de cuarenta personas comprometidas con el medio ambiente con las que se afanó en reforestar la zona de Valcorchero que ardió este verano como consecuencia del fuego que se produjo en la escombrera ilegal. A su lado quedaron ayer sembradas 4.000 bellotas de alcornoques, 245 plantas de alcornoque y 35 de encinas además de lentiscos, madroños, ruscos y cornicabras.

Hasta 60 arbustos en total junto a la escombrera ilegal en la primera plantación realizada, además por iniciativa particular, en la zona quemada del monte público. Los voluntarios recogieron también la basura abandonada destacando la presencia de más de diez bidones que sospechan que podrían contener algún líquido inflamable por lo que Protección Civil, que también colaboró en la campaña, fue la encargada de llevarlos al vertedero. Entre los participantes destacó el concejal de Medio Ambiente, Miguel López Bueno.

Pero no sólo adultos acudieron a arrimar el hombro en las tareas de reforestación, también niños para los que se hicieron juegos con intención de que fuera, además, una jornada lúdica, según indicó el portavoz de ARBA en Extremadura, Alvaro Tejerina. "El tiempo nos ha acompañado y hemos realizado una plantación de especies autóctonas arbustivas y arbóreas --añadió-- porque Valcorchero es un paraje excepcional fosilizado que necesita imperiosamente actuaciones en esta línea". Destaca que hubo quien se desplazó hasta de Alburquerque, Montánchez o Las Hurdes. La expedición partió de los Pinos en vehículos particulares a las nueve de la mañana y la jornada se prolongó hasta que se fue la luz. La intención es organizar actividades los segundos domingos de cada mes totalmente gratis.