Hace cinco meses, Paquita Díaz tuvo que abandonar junto a su marido, Luis Fernández, el despacho de loterías de la calle Talavera en el que llevaba trabajando ocho años, cerrado por decisión judicial. Pese al mazazo que supuso quedarse en la calle con dos hijos de 11 y 14 años, ahora acaba de abrir su propia tienda.

Un ejemplo de mujer emprendedora que, a sus 46 años "me quedé en la calle y sin paro por ser mujer de autónomo y ya se sabe lo difícil que es encontrar un trabajo a mi edad". Por esas dificultades y por sus hijos esta mujer, vecina de Malpartida, pero muy conocida y querida en la ciudad junto a su marido, ha tenido que hacer un gran esfuerzo por abrir su propio negocio: "He invertido todo lo que tenía después de lo que hemos tenido que gastar en abogados" y eso, mientras su marido lucha por recuperar la administración.

Así, de la venta de loterías, Paquita ha pasado a vender periódicos, revistas o golosinas y a ofertar un servicio de fotocopias, fax y recarga de móviles en Multitiendas Paqui, junto al Mercadona de la avenida de España. Ha empezado "con mucha ilusión", pero también con miedo y confía en contar con el apoyo de la gente a la que dio su cariño desde el despacho de loterías.