Los emigrantes tomaron ayer las calles del centro de la ciudad. Unos 2.000 acudieron a la llamada de la edil de Turismo, Raquel Puertas, para celebrar el II Encuentro de Casas Regionales de Extremadura en España.

Llegaron con sus pañuelos verdes al cuello procedentes de 42 casas regionales, según los datos de Puertas, que se mostró entusiasmada, porque "no hay mejor forma de promocionar la tierra que a través de los extremeños que viven fuera" y afirmó que la cita se ha consolidado este año, ya que "han venido 9 autobuses más que el año pasado y más de 280 encajeras cuando el año pasado fueron poco más de 80".

Estas ocuparon toda la bandeja central de la plaza Mayor con sus labores, mientras la música de los tamborileros --cerca de 40-- no paró de sonar en toda la mañana, al tiempo que en el ayuntamiento se exponían trabajos de mujeres artesanas.

Pero el amplio programa de actividades comenzó en el teatro Alkázar, que se llenó para la entrega del galardón hogar extremeño a Nicasio López, Eduardo Palomo, la asociación de la prensa de Cáceres, la agrupación extremeña de Alcorcón y el consejero de Sanidad, que no pudo asistir. También actuaron Chispa y un grupo de Parla.

Los emigrantes volvieron a reunirse en torno a una multitudinaria comida en La Isla y pudieron asistir luego a la presentación de un libro y una charla sobre encaje de bolillos. La jornada terminó con las actuaciones del coro del hogar de la avenida de la Vera y Puerta Berrozana, Chispa y los grupos de la casa regional de Alcalá de Henares y del centro Carolina Coronado de Parla, seguido por una ofrenda floral a la Virgen del Puerto, en el parque de la Coronación.