La esperada obra de la muralla de la ronda de Higuerillas comenzó ayer, pero no se trata de la rehabilitación sino de una primera fase de conservación y limpieza del monumento.

Los trabajadores de la Junta de Extremadura iniciaron unos trabajos, que según el edil de Cultura, Félix Macías, "suponen sólo un primer paso" porque a su juicio, la inversión prevista de 240.370 euros es insuficiente para abarcar todo el proyecto y servirá únicamente para iniciar la obra. Además, no dudó en comparar esta cantidad con los 1,5 millones de euros invertidos por el ayuntamiento en la compra de las casas adosadas a la muralla, pese a que aún faltan por derribar las dos últimas, que están en proceso de expropiación.

Además, Macías advirtió de que aún no hay fecha para rehabilitar el paño de muralla comprendido entre la puerta Berrozana y la de Coria ni tampoco para la urbanización del entorno, pero dijo estar seguro de que el proyecto tendrá continuidad: "existe un compromiso de continuidad por parte de la Junta para la rehabilitación", aunque en el caso de la urbanización señaló que "habrá que hacer un proyecto común y si el ayuntamiento tiene que aportar dinero, lo hará".

SIETE MESES PARA CONSOLIDAR

Sobre el criterio de actuación en las siguientes fases, el concejal se mostró confiado en que la Junta tendrá en cuenta la propuesta, realizada al inicio del proyecto, de contar con la participación de un equipo de especialistas de la ciudad formado como mínimo por el historiador Jesús Manuel López Martín y los arqueólogos Pedro Matesanz y Cristina Sánchez, junto a los técnicos municipales y advirtió de que "si esa simbiosis no se da, la muralla va a quedar coja".

De momento, la obra se centrará en evitar que la muralla se siga deteriorando y el periodo previsto para la consolidación es de siete meses.