Los vecinos se despertaron sobresaltados hacia las tres y media de la madrugada del jueves. Los ladrones acababan de empotrar un BMW robado poco antes en el hospital contra una tienda de telefonía instalada en los bajos del edificio en la calle Manuel López Sánchez Mora de la Data hasta echar abajo la puerta. Dos jóvenes encapuchados y un tercero a cara descubierta, como el que les esperaba al volante, limpiaron la tienda en cuestión de cinco minutos mientras los vecinos les increpaban.

"Les hicimos cara desde los balcones --relataba ayer un testigo-- y nos respondieron que nos metiéramos en casa con amenazas y llamándonos chivatos". Mientras tanto sonaba la alarma del comercio, pero consiguieron huir antes de que llegara la policía hasta las huertas de La Isla donde arrojaron el coche al río con dos piedras puestas en el acelerador para hundirlo y borrar las huellas.

OTRO COCHE SUSTRAIDO

Las patrullas de las Policías Local y Nacional lo localizaron frente a La Chopera, pero hasta media mañana de ayer no lograron sacarlo con la ayuda de la grúa municipal y después de que la presa del Jerte cortara el agua, según confirmaron ayer fuentes policiales que relacionaron este golpe con el robo a la joyería Rodiel de la calle del Sol.

Sin embargo no era el primer coche que robaban esa noche. A medianoche se llevaron un Peugeot 307 de una nave industrial del polígono, pero fueron detectados por las patrullas policiales y lo dejaron abandonado junto a Renfe para irse a por el BMW.