El gerente de la empresa adjudicataria lanzó ayer la pelota sobre el tejado del ayuntamiento: "Claro que la contrata se queda corta. La plantilla y la maquinaria es la misma y la ciudad no deja de crecer así es que la última palabra la tiene el ayuntamiento porque aquí lo que se necesita es una ampliación del contrato".

Puso como ejemplo que hay 21 barrenderos para toda la ciudad y que al día se recogen cerca de 70 toneladas de basura, pero también advirtió de que el servicio se ajusta a la contrata. "Por ejemplo el botellón del Berrocal se limpia el lunes porque el domingo es festivo y cuesta dinero y falta maquinaria para tener mejor la ciudad porque el cepillo ya se queda corto". Lo que dejó claro es que demandas como la de comerciantes y hosteleros para ampliar la recogida precisan revisar la contrata, lo que de hecho pidió la empresa el año pasado sin éxito.