Mayor confidencialidad para el paciente supone la llamada unidad prequirúrgica que ha implantado el hospital Virgen del Puerto y que no es otra cosa que dar un trato individualizado en una sala específica al enfermo que va a operarse en lugar de hacerlo en la habitación que comparte con un desconocido. A lo que están dedicadas una enfermera y una auxiliar desde principios de mayo.

"Hasta ahora --explica el director de Enfermería, José Julio Valentín-- el enfermo esperaba en la habitación a ser informado y a someterse a todos los preparativos". Pero el nuevo sistema, que están probando del orden de catorce pacientes diarios, implica que el personal sanitario sale a recibirles a admisión y les conduce a la unidad donde, acompañados por la familia, recibirán la información sobre su operación en un cuarto individual.

Esta unidad está ubicada en la cuarta planta y consta también de una sala técnica donde el paciente es preparado para su hospitalización y la operación. Si la cama asignada está aún ocupada, aguardará en una sala de espera contigua. Esta experiencia piloto funciona de once de la mañana a seis de la tarde, de lunes a viernes. "En definitiva es dar un trato personalizado, más humano y más confidencialidad que reduce la ansiedad del que viene a operarse" dijo.