El Plan de Excelencia Turística va a asumir la apertura al público del enlosado de la Catedral y el aljibe del Palacio de Mirabel entre los proyectos que el nuevo gobierno del PSOE propuso ayer para la cuarta y última fase que en teoría termina el año que viene. La comisión de seguimiento que forman también el ministerio de Turismo y la Junta se mostró receptiva aunque a lo largo del mes concretará la última programación.

Lo que sí decidió fue cambiar al gerente aunque el saliente seguirá con otras atribuciones tras constatar el retraso de un año que lleva el plan. De hecho, el ayuntamiento se vio obligado en julio a pedir una prórroga de seis meses porque ni las excavaciones arqueológicas de Santo Tomé han terminado en tiempo y forma ni el proyecto de instalación de pivotes hidráulicos existe.

Este último se mantiene, pero no así las obras de Santo Tomé porque la comisión acordó ayer paralizar las excavaciones con lo que queda en suspenso el proyecto de museo al aire libre. La alcaldesa admitió que "históricamente seguro que necesite más, pero no es este plan el instrumento adecuado para invertir más aunque no haya logrado el objetivo".

El nuevo alumbrado de la plaza Mayor parece el único de esta tercera fase que se ha ejecutado al completo aunque está por ver el uso que se les da a las polémicas farolas mientras el proyecto de iluminación exterior de Santo Domingo y aledaños tampoco se ha realizado aún. Todos estos retrasos han llevado a sustituir la gerencia y el viernes saldrán las bases para el concurso de la nueva plaza. Después de tres años, las únicas obras que ha sacado adelante el plan son la plaza de la Uned y la nueva señalización turística.