Edna era la única hija de Rocío y Miguel Angel, de los que cuentan que "son tan buena gente" que se habían hecho cargo de dos sobrinas a los que no podía atender un hermano. La mala suerte se ceba con esta pareja, residente en Rubén Darío, que no daban crédito cuando la niña recibió un disparo fortuito en una reunión familiar.

Qué pintaba el arma y cómo fue a impactar, tan cerca, en la niña, es ahora motivo de investigación policial y judicial, a expensas aún del parte.