Los jugadores del equipo de Tercera División Ciudad de Plasencia y de otra veintena de equipos de categorías inferiores que juegan en el campo Mundial 82 se han encontrado con que a dos días de que comience la pretemporada la taquilla ha quedado inutilizada debido a la obra de una empresa constructora. Pero el origen de este muerdo a las instalaciones es un error municipal de la legislatura pasada, ya que el ayuntamiento vendió a la empresa una extensión de terreno que se adentraba en el propio campo de fútbol.

El presidente del Ciudad de Plasencia, Francisco Paramio, ha mostrado su preocupación porque las máquinas han excavado ya hasta llegar justo a la pared de la fachada de acceso al campo y ha pedido al ayuntamiento una solución rápida además de la intervención de la Federación Extremeña de Fútbol, que es la propietaria del campo.

El caso es que la constructora dice haber actuado con todos los permisos en regla, aunque ha advertido de que el problema vendrá una vez construidas las viviendas porque el proyecto incluye una calle de diez metros de separación entre las viviendas y el campo, pero el ayuntamiento hizo mal la alineación del terreno y entre la zona de taquillas y las casas sólo hay tres metros de distancia, con lo que para conseguir el resto habría que ocupar el campo de fútbol.

DEPORTES NIEGA PROBLEMAS

Pese a esto, el concejal de Deportes, Enrique Tornero, aseguró ayer que no existe problema alguno, además de quitar hierro al asunto de la taquilla al señalar que "la obra no toca el muro, el problema ha sido causa del movimiento de tierras, pero se va a arreglar".

Así se lo ha transmitido también a la Federación Extremeña de Fútbol, cuyo secretario, Juan de Dios Monterde, sí dijo conocer el problema de alineación del terreno, pero no se mostró preocupado porque --según afirmó-- el ayuntamiento le ha asegurado que el error está corregido.