Subir y bajar al Puerto es una afición común en Plasencia, incluso entre los turistas. Hace dos días, una mujer regresaba a la ciudad por la carretera del Puerto cuando, al pasar por el Cancho de las Tres Cruces, un sonido la alertó a su espalda. Se dio la vuelta y se encontró con un hombre encapuchado y completamente desnudo que se masturbaba ante ella. Pese al susto inicial, no salió corriendo sino que cogió el móvil para llamar a la policía y, en ese momento, el hombre cruzó la carretera y huyó entre rocas y zarzales. Cuando la policía local llegó no le pudo localizar.

Esta ha sido la última aparición de un exhibicionista encapuchado al que muchas mujeres que pasean habitualmente por el entorno de la ermita del Puerto conocen ya. Otra de sus víctimas contaba ayer que ya se le ha aparecido entre seis y ocho veces, la última, el pasado lunes, y la primera, hace cinco años.

«Sé que es el mismo hombre porque ya me conozco la constitución, es un hombre fuerte, con piernas fuertes». Otra víctima le califica como una persona con sobrepeso y lo que más inquietud les produce es que actúa encapuchado. «Es que él me puede identificar, pero yo a él no. Puede ser cualquiera, un padre de familia o un vecino».

«La primera vez yo iba por el Camino Viejo y lanzó una piedra para que yo lo oyera y mirara y estaba desnudo encima de un canchal. Después me lo he encontrado yendo yo en bici, otro día que iba andando y me salió, un día que había mucha niebla y salió de un coche blanco...»

Aunque dice no tenerle miedo porque nunca le ha hecho nada, si le genera intranquilidad. «Ya no vas relajada, con la tranquilidad de ir a coger espárragos, por ejemplo. Ya no voy nunca por el Camino Viejo y a veces voy con una amiga, en lugar de sola, porque no me fío».

Las afectadas no entienden cómo la policía no le ha detenido ya y apuntan que cualquier día puede aparecerse ante menores («ya lo ha hecho ante una embarazada»). En su opinión, podrían utilizar a una agente de paisano como cebo. «Si se apareciera en la plaza Mayor, ya le habrían cogido, es escandaloso que una mujer sola tenga que ver coartada su libertad de pasear por donde te apetece por algo así».

Desde el ayuntamiento señalan que el exhibicionista aparece y «cuando la gente denuncia, desaparece unos meses y por eso no le pillan». No hay denuncias en comisaría, pero la policía local «ha informado a la nacional y van a actuar coordinadamente» para intentar detenerle.