El grupo de folclore Chispa regresaba en autobús de un festival en Pontevedra. Era una calurosa noche de julio del 2000 y el viaje por las carreteras de León y Salamanca resultaba tortuoso. Entre el cansancio de sus componentes, los directivos buscaban una fórmula para que una agrupación gallega visitara la ciudad.
En ese contexto nació, apenas un mes después, el festival de Folclore Ciudad de Plasencia: Memorial Máximo Berrocoso, que el sábado por la noche cosechó un nuevo éxito en su cuarta edición. "Nuestro objetivo es traer grupos de todo el país para que la gente pueda conocer el folclore nacional", explica Jesús Núñez, presidente de Chispa, quien en los últimos cuatro años ha visto pasar por la plaza Mayor agrupaciones de Salamanca, Galicia, Asturias, Aragón, Cataluña, Castilla La Mancha, Andalucía, Extremadura y Chile.
Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos económicos, de contar con 35 componentes y de que el trabajoso festival ha tenido una "gran acogida", el grupo Chispa ni siquiera tiene un lugar de ensayo. "En invierno utilizamos la universidad popular si no hay otras actividades y en verano nos dejan el patio del colegio San Calixto", informa su presidente.
