Desde la plaza Luis de Zúñiga, el único acceso en coche al centro de salud Luis de Toro es un vial estrecho por el que no pueden cruzarse dos vehículos. El ayuntamiento lleva tiempo queriendo adquirir una casa antigua para derribarla y poder ensanchar el vial, pero, al no poder llegar a un acuerdo con los propietarios, la decisión ha sido la de la expropiación. El alcalde explicó en su reciente visita al barrio del Rosal de Ayala con motivo de las fiestas del barrio que los técnicos municipales han valorado el inmueble en 50.000 euros. Sin embargo, la valoración de la propiedad supera esta cifra en más del doble.

Según indicó Fernando Pizarro, el asunto se encuentra actualmente en el tribunal de valoraciones de la Junta de Extremadura, que decidirá finalmente el valor de la casa. El ayuntamiento espera la respuesta regional para poder derribar el inmueble y acometer un proyecto que acaba de presentar a la asociación de vecinos y que, además de incluir los dos carriles en el vial, amplía considerablemente los espacios anexos para los viandantes.

De momento, el ayuntamiento cuenta con 50.000 euros en el presupuesto, a expensas de lo que decida el tribunal y «hay herramientas, si la cantidad a pagar es más alta», para afrontar la expropiación, dijo. Después, la brigada municipal de obras se encargaría de la ejecución de la obra, que mejoraría también el acceso al colegio Ramón y Cajal.