Más de cinco días lleva desaparecido Óscar Lousa Fernández, un interno del centro sociosanitario de 31 años que salió el pasado miércoles con un permiso y no regresó. No era la primera vez que salía, pero sí ha sido la primera en que no ha vuelto y la familia, que reside en Moraleja, afirma que la primera hipótesis es que continúa en Plasencia.

La Policía Nacional no ha facilitado detalles de la investigación, más que el hecho de que está activado el protocolo de alto riesgo y que se ha comunicado la desaparaición a todos los cuerpos y fuerzas de seguridad.

La familia sigue aportando toda la información que puede, incluido el ordenador portátil que Lousa tenía en el centro sanitario.

Apunta el familiar que Lousa tiene «una inteligencia superior a la media y, por lo tanto, no actúa como a priori lo haría una persona en sus circunstancias». También señala que «llevaba un mes sin medicación, aunque de eso nos hemos enterado después, porque la psiquiatra considera que está en condiciones de salir del centro», cosa con la que la familia no está de acuerdo.

Señala que no es una persona agresiva y, fuera del sociosanitario, no ha tenido nunca episodios de agresividad, pero no saben cómo se comportaría en caso de que algún conocido le viera y le dijera que le están buscando.

Mientras los familiares se encuentran «cansados y sin dormir» y señalan que «la policía nos llama cada día, pero el centro no nos da ninguna información». El sociosanitario denunció la fuga el jueves y la Consejería de Sanidad defendió ayer que «la familia ha estado informada por parte de la dirección del centro de los pasos que se han seguido».