El colectivo de feriantes y la concejalía de Festejos siguen sin llegar a un acuerdo y los primeros mantienen la amenaza de no instalarse esta feria. Ayer, dijeron estar dispuestos a pagar lo que el ayuntamiento les pida a través del edil Blas Raimundo, pero no con la empresa adjudicataria como intermediaria, mientras el concejal advirtió de que "con ellos no voy a hablar porque para eso hemos adjudicado el ferial".

Los feriantes afirmaron querer "que las fiestas se celebren sin problemas, pero nosotros vivimos de esto". Además, insistieron en que "estamos dispuestos a pagar las tasas que el ayuntamiento estipula para instalar las atracciones, que son unos 65.510,32 euros y no los 89.000 que pretende cobrar la empresa intermediaria".