El concejal de Festejos, Blas Raimundo, dio ayer a conocer las cuentas de las corridas de toros de la pasada feria que, según afirmó, se han zanjado con un superávit de 6.064 euros. Es la primera vez en años que esto sucede, de hecho, el año pasado, el primero del actual gobierno socialista, hubo 93.000 euros de pérdidas y el edil recordó que en los últimos de gobierno del PP también hubo déficit, de 65.000 euros en el año 2002 y de 66.000 en el 2003.

Aunque no mostró documentación, Raimundo dijo que las corridas que arrojaron ganancias fueron las de rejones, con un saldo positivo de unos 30.000 euros, y la de victorinos, con 24.000 euros de superávit pese a que costó 84.000 euros. Por el contrario, la corrida del sábado le hizo perder al ayuntamiento unos 30.000 euros y la novillada, entre 24.000 y 30.000.

No dio más datos sobre el coste de los toreros o la asignación del gerente de la plaza, Pepe El Mirabeleño , del que sí dijo haber prescindido y ahora será el edil como responsable de Festejos quien se hará cargo de la gestión del coso placentino.