Castillos hinchables y una fiesta de espuma. Así se despidieron ayer de España los 27 niños saharauis acogidos en la ciudad mediante el programa Vacaciones en Paz, que se reunieron en el Parque de la Coronación con los 33 que han estado durante agosto y la primera semana de septiembre en el Espacio Educativo Saludable de Cruz Roja, en La Paz.

"Se van en dos grupos", explicó la coordinadora local de Vacaciones en Paz, Montse López. Los primeros son los 16 niños nuevos, y partirán mañana al mediodía para "coger un vuelo chárter en Sevilla", mientras que los restantes lo harán "en un vuelo regular desde Madrid el próximo día 12".

Ha sido una experiencia que Leyre Rollán, madre repetidora, e Isabel Merino, primeriza, aseguran que repetirán.

En el caso de Rollán, es el segundo año que la niña "de diez años, que además es celiaca" se aloja en su domicilio, y han querido llevarla a un lugar distinto "a lo que puede conocer, así que pensamos en la nieve y el frío", por lo que se trasladaron al centro comercial Xanadú, que cuenta con zona de nieve artificial.

Merino, que también ha cuidado de una niña de diez años, considera que ha sido "mejor de lo que esperaba", porque creía que "al estar separada de sus padres" lo pasaría "peor", pero "la niña se ha integrado muy bien".

Los niños del Espacio Educativo Saludable de Cruz Roja también se despidieron ayer y la monitoria de ocio de la entidad Mónica Fernández hacía un balance positivo de la experiencia. Recordó que los niños han recibido "desayuno, comida y cena"; han ido a la piscina municipal y han participado en talleres y juegos, en La Paz.