Hasta ahora sólo las amas de casa se habían preocupado de recuperar la tradición de la Noche de Antruejos y la fiesta de San Fulgencio, patrón de la diócesis, que el PSOE ha vuelto a declarar fiesta local. El edil de Festejos, Blas Raimundo, también se ha involucrado en la tarea de revitalizar la fiesta para que no se convierta en una jornada de éxodo al Ikea o a las rebajas de Cáceres, Salamanca o Madrid.

La música va a ser la protagonista de la celebración, que se inicia hoy y termina el lunes, porque el ayuntamiento ha organizado una tamborrada en la que participarán un mínimo de 60 personas y ha contratado a una charanga para el lunes.

Hoy será el día grande, aunque el Santo se celebra mañana, porque aglutina la mayor parte de los actos, que comenzarán a las 20.30 horas en la plaza Mayor con la presentación y el pregón a los que seguirá la tamborrada de la plaza a la calle Blanca, la plaza de San Nicolás y calle Zapatería y vuelta a la plaza. Raimundo ha invitado a los placentinos a sumarse al acompañamiento carnavalesco.

La celebración seguirá en la plaza de San Nicolás con la típica fogata donde quemar lo malo del año anterior y volverá a la plaza para degustar una queimada. Además, habrá verbena en el ferial desde las once.

Mañana, se celebrará una misa pontifical a las cinco de la tarde, que además servirá para abrir la última fase del sínodo, y a las ocho el teatro Alkázar acogerá la representación de la obra Vamos a contar mentiras , cuya recaudación irá a los damnificados de Asia.

El lunes será la jornada de fiesta local, pero no habrá novedades respecto a otros años porque las amas de casa volverán a repartir migas, perrunillas y vino. Será a partir de las once de la mañana y para calentar aún más el ambiente, una charanga animará a bailar a todos los asistentes.