El conductor de 29 años que en agosto del 2005 atropelló mortalmente a una mujer en un paso de cebra de la avenida José Antonio se sentará esta mañana en el banquillo del juzgado de lo Penal acusado de homicidio imprudente y de un delito contra la seguridad del tráfico. J.P.M., dio 0,88 mg/l en el test de alcoholemia y si es condenado a más de dos años, tendrá que ingresar en la cárcel.
De hecho el fiscal ha pedido tres años y tres meses de prisión además de la retirada del carnet por un periodo de cinco años para el joven conductor y una indemnización de 168.000 euros para la única hija, de trece años, de la fallecida, de la que se ha hecho cargo un familiar.
LOS HECHOS Tomasa P. P., de 50 años y vecina de Miralvalle, fue a cruzarse fatalmente con el Peugeot 206 una mañana de domingo a las nueve de la mañana cuando se dirigía al trabajo. Según el relato del fiscal, el acusado conducía a gran velocidad y bajo el efecto de bebidas alcohólicas cuando embistió a la mujer mientras cruzaba por el paso de peatones situado junto al ambulatorio Luis de Toro. El impacto la desplazó varios metros y poco después moría en el hospital. El suceso conmocionó a Plasencia y a la ciudad natal de la mujer, Hervás.
La petición de la Fiscalía deja claro su criterio de castigar duramente hechos como éste mientras la defensa confía en que se entienda como atenuante que fue el propio autor del atropello el primero en socorrer a la víctima. "Llamó desde su móvil al 112 para pedir asistencia médica y acudió al velatorio en el hospital", destacan como prueba de arrepentimiento del joven, que se derrumbó en las dependencias policiales cuando tomó conciencia de la gravedad de los hechos. Mientras el fiscal resalta que conducía a gran velocidad y bajo los efectos del alcohol llegando a dar en la prueba de alcoholemia 0,88 cuando el máximo permitido es de 0,25.
El acusado ha esperado en libertad el juicio, al que han sido citados siete testigos, entre ellos dos policías locales y dos guardias civiles. Está fijado para las 12,30 horas de hoy.
