Una antigua demanda, la eliminación de los llamados puntos negros a la altura del polígono industrial, quedaba satisfecha en septiembre con la puesta en servicio de la tercera de las tres rotondas proyectadas en la N-630.

Con esta última rotonda, terminaba un proyecto que comenzó en agosto del 2008 con un plazo de ejecución inicial de diez meses y un presupuesto de 1,8 millones del Ministerio de Fomento.

La obra fue insistentemente demandada por la Federación Empresarial Placentina y la Federación Provincial de la Pequeña y Mediana empresa de la Construcción (Pymecon) debido a los numerosos accidentes de tráfico registrados en estos cruces.