Los administrados es lo que tenemos. Que nos zurramos sólo de pensar en que te puedan pegar el palo en lo que tú pegas la oreja a la almohada y rezamos a las ánimas benditas, pero para que ni el más mínimo ruido nos despierte. Que aunque sea un chorizo, ladrón de poca monta en jerga policial, a mí sólo me gustaría encontrármelo de frente en la pringá de un cocido. Qué menos que dormir a pierna suelta en tu propia casa le vamos a pedir a la Administración. O nos cubre el 30 por ciento de déficit que arrastra desde hace años la plantilla de la Policía Nacional o que nos recete algo para dormir. Vaya contrato social éste que te da gato por liebre. O por impuestos. Por eso yo lo que quiero es felicitar al poli local que frustró el robo de Daza. Porque aunque sea su trabajo no está de más reconocer que evitó un buen palo gracias a que sospechó de que la fragoneta que veía a través de la cámara de vigilancia del tráfico no iba a cargar malacatones , por mucho que se estuviera montando el mercado del martes , sino ropa en cantidades industriales. También la Administración tiene sus funciones y haría bien en reconocer que no cumple. Y enmendarlo.