--¿Qué pasa con la movida placentina?

--Pasa que hay bares que están actuando como pubs y nos hemos encontrado con un batiburrillo, si se me permite la expresión, que viene de muchos años atrás. Nosotros nos hemos armado de paciencia, los hemos avisado por carta, nos hemos reunido con el sector, no es una medida radical. Pero funcionar sin licencia, molestando a los vecinos e incumpliendo horarios se ha acabado. Además, nosotros no podemos amparar la competencia desleal. Hay empresarios que cumplen, que han hecho fuertes inversiones para estar en regla, tienen sus licencias, han insonorizado los locales. También por la seguridad del cliente. En fin, quien no tenga la licencia en regla que la vaya teniendo o está abocado al cierre. Estamos porque haya vida nocturna, pero hay que poner límites porque los vecinos tienen todo el derecho al descanso.

--Pero todo esto tiene un responsable, el ayuntamiento.

--Evidentemente esto ha tenido un nivel de relajación, por decirlo de una manera educada, en los últimos veinte años que ha llegado a un límite donde la conciencia social del fenómeno de los ruidos ha tomado cuerpo y los ciudadanos tienen derecho a quejarse. Yo me pongo de parte claramente de los ciudadanos que sufren porque esto está desequilibrado. Los verdaderos perjudicados están siendo los ciudadanos que pagan sus impuestos, quieren dormir y no pueden. Y después está el problema de los que aprovechan para romper mobiliario público, ensuciar la ciudad, poner en peligro la seguridad vial. Yo me he reunido con muchos ciudadanos y ven comprensible cierta flexibilidad los días de feria, el Martes Mayor...pero lo que no puede ser es que un local, encima sin licencia, incumpla el horario permanentemente y moleste. Que se adapten a la normativa y si alguno tiene que cerrar, pues tendrá que cerrar o trasladarse, que va siendo hora de abrir un debate sobre si Plasencia se tiene que dotar de un centro de ocio a las afueras. A ver qué es de la iniciativa privada ahora que estamos en plena revisión del PGOU.

--La alcaldesa ha dicho que tiempo al tiempo para no perjudicar la economía del sector.

--Hay más de 300 bares y estamos hablando de unos cuantos que sabemos los que son. Por lo que no podemos hablar de una crisis del sector. Pero ojo, y ya lo ha dicho la alcaldesa, la política está trazada desde el primer día. Es una decisión del gobierno y tengo todo el respaldo de la alcaldesa para seguir aplicando estas medidas siempre con mano izquierda porque no hemos actuado de forma radical.

--Hay quien apunta al nuevo intendente de la policía local como responsable.

--Para nada. Ya digo que la política está trazada desde el primer día y la prueba es que ya antes habíamos cerrado locales y habiamos puesto multas. Solo que ya he dicho que nos hemos armado de paciencia avisando y reuniéndonos antes con los afectados de un lado y otro.

--¿Teme que le llamen, como en algunos foros, facha?

--Para nada. No se puede gobernar sin principios. Nos han puesto aquí para que gobernemos con responsabilidad y de acuerdo con las leyes. No para ignorar la realidad y mirar para otro lado. No tengo ninguna inquietud, entre otras cosas porque la gran mayoría de la población está aceptando de muy buena manera esta política. Yo sé que no se puede gobernar a gusto de todos pero, ojo, que no hay ningún complejo desde la izquierda a que las cosas tienen que estar reguladas porque es la garantía del derecho al descanso de otros ciudadanos. Eso no es ser facha, es ser justo. Ser conservador es querer mantener lo que hay y querer mejorar es ser progresista. Es de ser un gobierno con sentido común, responsable y de aplicación de las leyes o volvemos a la España de la picaresca.

--Si hay algo en lo que están de acuerdo vecinos y propietarios de locales nocturnos es en criticar al botellón porque molesta y porque termina cuando estos tienen que cerrar por no hablar del problema de salud pública que conlleva que los menores consuman alcohol.

--La Ley de Convivencia y Ocio de la Junta de Extremadura ha sido muy importante, pero desde el 2003 ha quedado ya desfasada porque lo que no puede ser es que una actividad en la vía pública, con 600 y 700 personas, no tenga horario. El botellón tiene que tener hora de inicio y hora de cierre y adelantarlo, además, dos horas. La Ley de Convivencia y Ocio dice que los ayuntamientos tenemos que poner un lugar a disposición del botellón . Pero también tenemos que velar por el derecho al descanso de los vecinos del Berrocal y por vigilar que los menores no consuman alcohol. Por eso confío en que la cumbre regional del día 19 dé frutos realistas sobre este tema mientras nosotros, la concejalía de Interior, estamos estudiando la forma de regular el botellón y he pedido informes a la policía y a la secretaría. La Ley de Establecimientos Públicos marca un límite de horario a la 1.30 de la madrugada, pues vamos a adelantar el botellón porque la dinámica actual no es sana. Estamos a favor del botellón , pero poniendo límites y no es un principio de moralina.