El colegio de consultores de la ciudad --doce sacerdotes designados por el obispo y presidido por el consultor de más edad en ordenación sacerdotal-- ha elegido a Francisco Rico Bayo, nacido en Candelario y ordenado sacerdote en Plasencia en 1965, como nuevo administrador diocesano.

Cesará de su cargo cuando el nuevo obispo tome posesión, pero de momento, la diócesis de Plasencia se quedará como sede vacante , es decir, sin obispo propio. El criterio de actuación para el administrador diocesano es que "mientras la sede esté vacante, no se debe innovar nada", es decir, que no se puede cambiar el rumbo de la acción pastoral, pero "sí se han de mantener y activar, todos los objetivos pastorales marcados en la diócesis".