Tiene 17 años, estudia en el instituto Valle del Jerte y acaba de terminar la Selectividad con la ilusión de estudiar Fisioterapia en Madrid. Hasta ahí como cualquier estudiante, pero Elena Baena es caso único en Extremadura este año. Es la única invidente que se examina de Selectividad y lo ha hecho en el centro universitario de Plasencia. "¡Pero si yo soy muy normal!".

Nadie lo duda, pero tampoco que es todo un ejemplo de superación como el centenar de alumnos que sigue sus estudios en Extremadura con el apoyo diario de la Once. Sus instructores le pasan los apuntes a Braille. El mismo sistema por el que ha podido hacer la Selectividad. Un programa informático transcribe al Braille el examen que ella realiza con la ayuda del sonobraille --un teclado similar al del ordenador-- y el equipo de la Once que la acompaña lo imprime en tinta por impresora una vez convertido y tan anónimo como el resto de sus compañeros se le entrega al tribunal.

Terminados los exámenes, Elena se vuelve a su Tornavacas natal a esperar. Es invidente de nacimiento, pero "veo un poquino y de todos modos esto no es un obstáculo insalvable ¿eh? Se pueden sacar bien los estudios. Yo leo más despacio, pero se me quedan muy rápido las cosas". Con su espíritu de superación, seguro que acaba siendo una buena terapeuta.