De "punto negro urbanístico" calificó ayer la concejala de Urbanismo los inmuebles que tapan la puerta Talavera y anunció que están abiertas las negociaciones para adquirir aquellos que aún no son de propiedad municipal con intención de dejar el espacio libre conforme al plan de urbanismo antes de que termine esta legislatura. "Confío en que dará tiempo", dijo Mónica García.

También añadió a la lista de esos puntos negros el edificio que hace de la calle Don Bricio, la que une San Miguel con la estación del tren, un embudo para el tráfico, el asador de pollos de la avenida del Valle, declarado en ruinas, o la fábrica de harinas. Todo ello, aseguró, "en buen camino".

Mientras desveló su intención de iniciar el expediente de ruina para las casas abandonadas de la avenida de la Vera oídas las quejas de la asociación de vecinos.

Lo que saldrá a licitación aproximadamente en un mes será la sede de los servicios sociales junto al futuro cuartel de la policía local por 747.916 euros y para que su construcción se inicie a principios de año con un plazo aproximado de seis meses de obras.