Un vecino del centro solicita por escrito a la alcaldesa una tarjeta de residente para aparcar en zona azul y recibe una respuesta negativa, no del ayuntamiento, sino de la empresa que gestiona el servicio. Es una práctica que ha afectado ya a varios residentes y que, según advirtieron ayer técnicos municipales, "no tiene validez" porque su concesión o denegación "es un acto administrativo que debe resolver el ayuntamiento".

Aún así, los vecinos se están encontrando con la sorpresa de recibir una negativa por carta de la empresa Estacionamientos y Servicios S.A. que, aunque nombra al ayuntamiento en el escrito, dice haber sido la encargada de examinar la solicitud y se atribuye la decisión de denegar las tarjetas argumentando que el residente no vive en una calle con estacionamientos de zona azul.

AGRAVIOS ENTRE VECINOS Los vecinos se han mostrado indignados por recibir una respuesta "de alguien a quien no va dirigido el escrito y firmado por un señor que no se sabe quién es porque no pone el cargo". La edil de Tráfico no contestó ayer a las llamadas de EL PERIODICO, pero técnicos municipales insistieron en que la respuesta de la empresa no es válida y recomendaron a los afectados dirigir otro escrito al ayuntamiento para que la ratifique o no.

Además, las negativas han reproducido las críticas de agravios en la concesión de las tarjetas, ya que vecinos de unas calles las obtienen y a los que viven en otras también céntricas como Rey o Talavera se las deniegan. Otro problema para los residentes son los pivotes y ayer la policía local advirtió de una nueva medida, por la que sancionará con multas de un mínimo de 300 euros a los que, tras quitarlos para que pase su vehículo, no los vuelvan a colocar.