El ayuntamiento lleva seis años anunciando su intención de eliminar los rótulos ilegales. En principio, en abril del 2004, el entonces portavoz del gobierno, Pablo Sánchez del Mazo, lo restringía a la zona centro y dio varios plazos a los comercios para ajustarse al Plan de Protección del Recinto Intramuros.

Tras desacuerdos con la asociación de comerciantes, se celebró una asamblea informativa y en noviembre del 2005, se aplazaba la medida hasta contar con una ordenanza específica. Curiosamente, Victoria Domínguez anunciaba en febrero del 2008 el inicio de los trabajos, junto a Patrimonio, para elaborar esa ordenanza.