La oposición en bloque vetó ayer en el pleno extraordinario el nombramiento de Félix Dillana como representante del ayuntamiento por el PSOE en la asamblea de Caja de Extremadura y la alcaldesa anunció que impugnará, incluso en los tribunales, "esta injerencia clarísima en la potestad del gobierno de considerar quién es su representante más adecuado", subrayó.

Elia Blanco renunció a proponer a ningún otro socialista porque dijo, textualmente, que el vicepresidente de la entidad estos últimos años "es la persona más indicada para defender los intereses de Plasencia en Caja Extremadura". Dijo más: "Me temo que Plasencia tiene muy difícil mantener la vicepresidencia si no es con el señor Dillana".

FERREIRA PONE ORDEN Así, mientras se resuelve el recurso, Plasencia pierde a un consejero en Caja Extremadura y la alcaldesa no dudó en achacarlo a la irresponsabilidad de la oposición. Mientras el PP, CCPL y la exsocialista Pepa Pérez Camisón votaron en contra para no poner la institución municipal al servicio de las guerras internas del PSOE en lo que el portavoz popular, Fernando Pizarro, calificó como "juego de degradación del ayuntamiento".

Pero el veto de la oposición no fue ayer la sorpresa, sino que el gobierno local en pleno votara a favor del nombramiento de Dillana, por mucho que se presuponga tal unanimidad por disciplina de partido, dado que sólo un día antes, el socialista Miguel López Bueno se había abstenido en la comisión informativa correspondiente así como el socio regionalista Victoriano Durán.

Ni uno ni otro quisieron explicar ayer su cambio de posición tras una larga reunión que trajo al secretario provincial del PSOE, Juan Ramón Ferreira, la noche anterior a la ciudad.