Una operación antidroga por sorpresa de la Guardia Civil clausuró ayer el bar Venus situado frente a Correos, en la céntrica avenida de Alfonso VIII, y otro local sin nombre en la calle Antonio de la Cadena, que desemboca en la avenida del Valle, tras los intensos registros que realizaron desde mediodía hasta cerca de las cinco de la tarde efectivos de la Policía Judicial del cuerpo con sede en Cáceres y que se saldaron con varias detenciones, según testigos presenciales.

El despliegue de vehículos y agentes de la Guardia Civil en dos avenidas tan concurridas como éstas no pasó inadvertido. La Subdelegación del Gobierno evitó dar ayer datos porque la operación sigue abierta, con lo que se desconoce qué sustancia y qué cantidad se incautó en ambos registros, aunque sí confirmó que sólo se ha desarrollado en dos establecimientos.

GRAN DESPLIEGUE No cogió tan de sorpresa a los vecinos de Antonio de la Cadena. "Tarde o temprano tenía que pasar --dijo uno de los testigos--, porque aquí es un ir y venir de gente continuo. Vienen en coche, paran y en un momento entran y salen y, por cierto, siempre se queda fuera uno de los del bar, supongo que controlando".

Más desapercibido había pasado el otro local, pese a estar en pleno centro de la actividad económica, aunque la Guardia Civil llevó la investigación con total discreción y hermetismo hasta que el despliegue de ayer tardó poco en alarmar a media Plasencia. En algunos momentos se pudo ver a agentes de la policía local colaborando. Ambos establecimientos están regentados por personas de origen marroquí y no se descarta que tengan relación entre sí.