La vida de Cipriano Calderón daría para una novela y es que este placentino ha pasado de estudiar en el colegio Santísima Trinidad a formar parte de la curia romana y a sus 78 años, ha conocido a siete papas, uno de los cuales, Juan Pablo II, le ordenó obispo.

Fue el segundo de siete hermanos, a los 12 años entró en el seminario y lleva en el corazón a quien fue su guía en la vocación, su tío Julián Polo, sacerdote durante más de 30 años en la iglesia del Salvador, donde él pronunciaría su primera misa.

Pero de tener un guía ha pasado a serlo, ahora en el Vaticano, donde actúa de cicerone para todo placentino que se acerca a la Santa Sede, como saben bien las amas de casa. A su labor religiosa se une la periodística --fundó la edición en castellano del periódico L´osservatore Romano -- y además, recibió una beca para estudiar el funcionamiento de la ONU y la Gran Cruz de la Orden de Isabel Católica, otorgada por el Rey.