Los propietarios de viviendas unifamiliares con garajes dejarán de pagar una doble tasa de basura, por la vivienda y por el garaje. El concejal de Hacienda ha atendido las demandas de vecinos y grupos de la oposición y llevará la eliminación de la tasa de basura por el garaje al próximo pleno del día 30.

Esta medida formará parte del tercer paquete de cambios en las ordenanzas fiscales que el edil José Antonio Hernández presenta esta legislatura. Estos cambios tienen como objetivo "recoger algunas demandas de colectivos y grupos políticos; solucionar problemas de justicia impositiva y dar un nuevo impulso a la actividad económica en general y a la construcción en especial".

Porque los cambios incluyen bonificaciones por construcción de viviendas protegidas, por rehabilitación de viviendas y locales; mejores bonificaciones para la apertura de nuevas empresas que facturen más de un millón de euros y por creación de empleo y una bajada en el Impuesto de Actividades Económicas, que afecta solo a estas empresas.

Respecto a la tasa de basura en unifamiliares, la eliminación del pago por el garaje beneficiará a unas 2.500 viviendas, según los cálculos del edil, y hará que el ayuntamiento deje de ingresar unos 48.000 euros. "Pero es una cuestión de justicia", defendió.

En cuanto al Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras, Hacienda atiende una petición de la federación de la construcción y eleva del 30% al 50% la bonificación por rehabilitación de viviendas o locales para primar la accesibilidad. Además, crea dos bonificaciones nuevas, una por construcción de vivienda protegida, que oscilará entre el 10% para viviendas medias y el 50% para los programas especiales de vivienda.

La otra será por rehabilitación de edificios y distinguirá entre los situados en el casco histórico y su zona de contacto y el resto de calles y entre los que tengan más y menos de quince años. Las bonificaciones oscilan entre el 10% y el 30%.

A esto sumará la derogación de la tasa de vigilancia de aparcamientos (zona azul) y cambios en la de ocupación de terrenos de uso público. Así, los feriantes tendrán que pagar una tasa, no solo por sus atracciones, sino también por los vehículos que ocupan terreno público. Habrá un mayor control del cobro de la tasa por tener un puesto en el mercadillo y subirá la tasa por cajeros automáticos, de 456,25 euros al año a 763 euros, en el caso de los situados en las principales calles comerciales, y a 586,92, para los ubicados en el resto de calles.

También subirá la tasa de residuos de construcción de 13,50 a 14,85 euros por tonelada de residuos de obra menor y bajará el Impuesto de Actividades Económicas, en torno al 10%, para atender una petición de la federación de empresarios.

El ayuntamiento aprovecha para hacer una nueva clasificación de calles, que afectará a las licencias de apertura y todos estos cambios entrarán en vigor en torno a un mes y medio después de aprobarse en pleno.