Sumergido a más de un metro en el río, a la altura del puente Gutiérrez Mellado, encontraron ayer el cuerpo sin vida del hombre que había desaparecido el jueves de su casa. A priori, el cuerpo de Florentino Pérez Blanco, de 72 años, casado y con dos hijos, no presentaba signos de violencia y, a la espera de la autopsia, la policía no descartaba ayer ninguna posibilidad sobre la causa del fallecimiento, ya fuera accidental o no.

Según informó el concejal de Interior, Francisco Martín, un vecino avisó de que había visto el cuerpo en el río a las 3.40 horas de ayer, un día y medio después de que saliera de su casa, en la calle Podadores. Sus familiares se inquietaron cuando no volvió a casa a la hora de comer y en seguida avisaron a la policía local, que le buscó durante la tarde del jueves, al igual que la familia.

Sus hijos temían que pudiera estar "confuso y vagando porque estaba bajo de ánimo" y se movilizaron para poner carteles con su foto por toda la ciudad y buscarle por las zonas a las que acudía cada día, como el parque de Los Cachones, la ribera del río o la biblioteca municipal.

Por su parte, la alcaldesa convocó una reunión de urgencia con todas las fuerzas de seguridad para organizar una búsqueda exhaustiva en la que participaron policía local y Nacional, Guardia Civil, bomberos, Protección Civil y Cruz Roja, que se centraron en el entorno del río, desde la presa, donde se le había visto por última vez, según indicó el concejal.

La familia de Florentino Pérez, que trabajó durante años en una contrata de limpieza del hospital, agradeció este esfuerzo.